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ABORDAJE NO INVASIVO DEL CONTORNO CORPORAL DE LA ZONA GLÚTEA

Siguiendo con nuestra filosofía de poder aportar a nuestros pacientes la mejor opción, en función de sus necesidades y circunstancias, presentamos en el siguiente artículo un tratamiento no invasivo que nos permite mejorar el volumen y el aspecto de una zona anatómica que cada vez está adquiriendo más protagonismo, los glúteos.

Las características genéticas, la falta de ejercicio físico y sobre todo los cambios de peso y la retención de líquidos, son los motivos principales de falta de definición de esta zona corporal. Cuando a estos factores se asocian los signos de envejecimiento, es aún de más difícil tratamiento, por lo que se recomiendan tratamientos precoces e incluso preventivos.

Se trata de una zona compleja por muchos motivos, ya que en su definición influyen muchos factores, el más difícil entre ellos de corregir el excedente de piel o flacidez, ya que su retirada quirúrgica pasaría por cicatrices muy difíciles de camuflar/esconder a diferencia de otras zonas corporales, como el abdomen, cara interna de muslos, etc.

Al igual que para cualquier área corporal que busquemos definir, es imprescindible la implicación del paciente en términos de hábitos saludables como la dieta y ejercicio físico.

Un breve repaso de las opciones disponibles hoy en día para el tratamiento de la zona glútea:

  1. Tratamientos invasivos
    1. Implantes glúteos de hielo de silicona
    1. Lipotransferencia de grasa del propio paciente
  2. Tratamientos no invasivos
    1. Dispositivos basados en la energía
    1. Sustancias que estimulan el colágeno
    1. Materiales de relleno

Hoy queremos presentaros un producto que dispone de la empresa Sinclair y que ha evolucionado producto para la corrección no invasiva del contorno corporal cuyo efecto se basa en la estimulación del colágeno y que se comporta como un relleno sin serlo, es LANLUMA®.

Lanluma® es un producto basado en el ácido poli láctico, sustancia reabsorbible conocida desde hace años en el sector de la medicina estética.

Es un tratamiento que se realiza en consulta, prácticamente indoloro y que te permite seguir con tus actividades cotidianas. En función del paciente, requerirá entre dos o tres sesiones, espaciadas por tres meses y un mantenimiento anual o bianual; conceptos constantes cuando hablamos de tratamientos no invasivos.