Si ves que tu rostro le falta estructura, que tus pómulos son muy planos, o que por rasgos propios de familia tus pómulos no tienen las proporciones que debieran, es posible que necesites esta intervención para mejorar tu aspecto. En cualquier caso, no olvides que será con la ayuda del cirujano que podrás determinar la necesidad de someterte a una malarplastia de aumento.

Mediante un cuidadoso estudio de tu caso en particular y la valoración por nuestros médicos especialistas en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, el cirujano analizará cuidadosamente los cambios de volumen en los pómulos y, te aconsejará las modificaciones más convenientes según tu caso en particular.

Los pómulos o malares son los huesos que dan sostén a las dos prominencias de la cara conocidas como mejillas. Estas estructuras malares brindan elegancia y belleza al rostro.

Cuando los pómulos no se han desarrollado suficientemente, son aplanados o, se encuentran disminuidos  otorgan al semblante un aspecto de cansancio permanente y, poco saludable.

Esta intervención corrige la falta de proyección o, asimetría de los pómulos, se practica colocando pequeños implantes de la configuración, forma y tamaño adecuados, a través de una mínima incisión en el interior de la boca.

Éstos implantes están certificados por la Comunidad Europea y, garantizan la máxima calidad del implante y máxima seguridad.

Normalmente se realiza una mínima incisión en la boca, justo en el área donde se encuentra la encía y el labio superior, por lo que no quedan cicatrices expuestas.

Puede realizarse como un procedimiento ambulatorio aislado o, bien combinarse durante el mismo tiempo quirúrgico con otros procedimientos como elevación de cejas, rinoplastia, blefaroplastia, lifting… para lograr un tratamiento facial global.

En nuestros centros Cànons Clinics, especializados en Cirugía y Medicina Estética ofrecemos la posibilidad de mostrar mediante un nuevo programa 3D E-Stetix diversas simulaciones en tres dimensiones de la cirugía de Aumento de Pómulos para poder analizar de forma personalizada y, según criterio médico todos los aspectos que desees mejorar, solamente realizando unas fotografías previas, donde te podrás hacer una idea, siempre aproximada, de cómo quedarás después, ya que intervienen gran variedad de factores.

Actualmente, es posible utilizar tejido graso propio. Ayudándose de unas cánulas especiales y mediante microaspiración, el cirujano toma el tejido graso y lo procesa.

Posteriormente, inyecta este tejido empleando una técnica muy precisa, que permite que la grasa se adapte a los espacios que requieren aumentar volumen.

Por otro lado, también se puede realizar un aumento del malar con sustancias inyectables sintéticas testadas sin efectos secundarios, que evitan procesos complicados como puede resultar la extracción de la grasa mediante liposucción.

La malarplastia es una cirugía generalmente ambulatoria, es decir, que no requiere de hospitalización. Una vez terminada la operación te sentirás tranquila y sin dolor. Es posible que con el paso de las horas tengas algunas molestias, las cuales se controlan con frío local y la pauta de analgésicos y antiinflamatorios recomendada por el doctor.

Puede aparecer inflamación en la zona de la intervención, lo cual es completamente normal. Cuando llegues a casa es importante que te pongas frío local para evitar al máximo posibles hematomas e inflamaciones.

Es importante que planees con anticipación el día de tu cirugía y, tengas a tu lado una persona de tu confianza, que te lleve a casa y, te cuide por lo menos las primeras 24 horas.

Si tienes cualquier consulta no dudes en contactar con nuestro equipo, quien estará atento a todo tu proceso de recuperación.

La recuperación de una cirugía del malar es rápida y, generalmente se podrá retornar a las labores habituales rápidamente. En algunos casos puede alargarse unos días. Recuerde que la recuperación depende en gran parte de su propio organismo.

El doctor te dará instrucciones acerca de cómo prepararte para la cirugía, incluyendo las pautas a seguir sobre la toma o supresión de medicamentos, vitaminas, suplementos de hierro, alimentos, líquidos y, tabaco.

Asegúrate, además, de que algún familiar o acompañante pueda llevarte a casa cuando se te dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarte unos días.

Con el objetivo de limitar el riesgo de sangrado y hematomas tendrás que evitar tomar en los 7 días previos al procedimiento antiagregantes plaquetarios como Aspirina, Dipiridamol, Ticlopidina…como también, en los 3 días previos tomar antiinflamatorios no esteroideos con efecto antiagregante como Ibuprofeno, Diclofenaco, Indometacina, Piroxicam, Naproxeno…