La rehidratación cutánea de las arrugas o cicatrices permite eliminar arrugas, pliegues y surcos faciales y proporcionar elasticidad y luminosidad a la piel, así como borrar los signos precoces del envejecimiento cutáneo. También nos ayuda a prevenir la aparición de nuevas arrugas y la flacidez del rostro.
Podrás empezar con el tratamiento de medicina estética cuando empiecen a aparecer las primeras arrugas, si ya tienes arrugas faciales de profundidad media o profunda, cuando notes que el labio superior está perdiendo proyección, tengas una cicatriz o atrofia cutánea que quieras disimular y cuando tu piel empiece a tener un aspecto un poco más áspero y deshidratado, perdiendo su luminosidad y resplandor natural.
Las áreas que más suelen rellenarse son el entrecejo, las arrugas perioculares, los surcos nasogenianos y las arrugas peribucales.