La técnica consiste en la introducción de pigmentos en la dermis, a 1-2 mm de profundidad mediante agujas de pequeño calibre. El grosor de las diferentes capas de la piel (epidermis y dermis) es irregular y, aún introduciendo el pigmento a la misma profundidad, puede ser necesario un retoque, en algunas ocasiones, al cabo de un mes, para su total fijación.

La realización de la micropigmentación tiene tres fases:

• Diseño en la que se decide color y forma.
• Aplicación del pigmento con un periodo de cicatrización de una semana.
• Repaso del pigmento que se puede realizar a partir del mes de la primera aplicación.

La elección del color del pigmento y la forma (diseño de areolas, forma de cejas, labios o línea de ojos) se realiza previo estudio del color de la piel y la anatomía de la paciente y será ella quien decidirá el color y la forma que más le gusta.

Esta técnica se realiza con anestesia local tópica o también con anestesia local infiltrada. La micropigmentación médica no necesita hospitalización. Es un tratamiento ambulatorio de una duración aproximada de dos horas, tras el cual la paciente puede marcharse a casa.

Los pigmentos que empleamos son naturales, de origen mineral, están constituidos por ingredientes inertes (óxido de hierro y titanio) y son estériles y biocompatibles; especiales para poder ser introducidos en el organismo sin rechazo.

Al utilizar pigmentos inorgánicos, la posibilidad de alergias es prácticamente nula. No obstante, siempre practicamos una prueba de alergia detrás de la oreja en la primera visita.

El tratamiento no es muy doloroso, no obstante, si la paciente fuera muy sensible se puede aplicar anestesia tópica o frío en la zona. En nuestro caso, al ser un médico quien realiza el tratamiento, puede aplicar anestesia local inyectada en la zona para eliminar todo el dolor.

• Riesgos y complicaciones comunes a cualquier tratamiento como hematomas, edemas o inflamación que remitirán generalmente en poco tiempo sin necesidad de ser tratados.

• Riesgos y complicaciones específicos de este tratamiento:
  • Eritema (enrojecimiento) o inflamación que desaparece en 24 a 48 horas.
  • Posible aparición de costras en el periodo de cicatrización.
  • Es rara la aparición de hematomas, que se resolverán en un corto periodo de tiempo. Rara aparición de hematomas, que se resolverán espontáneamente en un período corto
  • Reaparición del herpes en casos raros.
  • Es altamente improbable la lesión de la prótesis en el caso de areolas mamarias dado que el pigmento se coloca superficial.

• Las sustancias y aparatos que empleamos han sido autorizados para su uso en medicina estética y ostentan la marca CE y número de registro sanitario correspondiente.

• Dermatosis activas
• Historia o evidencia de queloides
• Embarazo
• Desordenes psiquiátricos
• Discrasias sanguíneas

Hay que tener en cuenta que el pigmento es más llamativo al principio y va desvaneciéndose gradualmente, durando una media de 3 a 5 años. La duración del pigmento varía según el color del pigmento utilizado, la edad de de la paciente, el tipo de piel y otros factores externos. Transcurrido este tiempo puede ser repasado, si se desea, para que el color conserve la misma intensidad inicial.

Tras la realización del tratamiento se produce una inflamación secundaria al traumatismo provocado por la penetración repetida de las agujas para depositar el pigmento. Puede aparecer enrojecida la zona alrededor y el color de la zona pigmentada es muy intenso pero no suele producir dolor. En caso de sentir molestias puede tomar analgesia habitual con ibuprofeno o paracetamol.

A los dos o tres días se inicia el proceso de cicatricación con la formación de una costra que dura alrededor de 4-5 días. Da la impresión de que el color se ha oscurecido, esta apreciación desaparece al caer la costra. Alrededor de 7-10 días después del tratamiento se eliminan las capas superficiales de la piel. Es ahora cuando se aprecia una disminución de la intensidad del color por dos motivos: por la pérdida de la costra y por la eliminación del pigmento de las capas más superficiales de la epidermis por renovación celular. Éste es el motivo por el que no se recomienda retocar antes de pasado un mes del tratamiento.

En la 1ª semana se produce un aumento del tono elegido.

En la 2ª semana se produce una disminución.

En la 3ª semana se estabiliza el color.

Recomendaciones para la paciente después del tratamiento:

1. Después del tratamiento puede presentarse alguna inflamación o rojez que durará unas horas. Es importante tener en cuenta que se produce una pequeña lesión en la piel que deberá cuidar de forma correcta, para ello se aplicará la pomada recomendada por el médico diariamente durante una semana para que la zona micropigmentada siempre esté hidratada teniendo la precaución de no rascar ni frotar bruscamente. En este tiempo la tonalidad del color será más oscuro (exceso de pigmento que cae aproximadamente en cinco o seis días). Durante este tiempo, no debe exponer al sol la zona tratada ni tomar rayos UVA ya que ésta podría sufrir lesiones importantes o hiperpigmentar de manera irregular.
2. Para que el color no se altere durante el proceso de cicatrización se seguirán las siguientes recomendaciones durante una semana:

• No hará sauna ni se bañará en playa o piscina.

• Para ojos, labios y cejas: no maquillar la zona pigmentada, no tomar el sol, no utilizar limpiador facial ni toallitas limpiadoras (se lavará con agua y jabón neutro) no utilizar crema en la zona salvo la indicada. Tampoco podrá depilarse los labios ni realizar tratamientos muy agresivos. En el caso de los párpados, no podrá hacer rizado ni aplicar tinte en pestañas o cejas.

• Para labios: se evitará comer ácidos (ensaladas con vinagre o limón) y tomará zumos (naranja, pomelo) con pajita para evitar que el ácido tome contacto con el pigmento. No tomar el sol.

• Para AREOLAS: no tomar el sol, no bañarse en el mar o en la piscina. No tomar saunas.

Cualquier mujer, por medio del maquillaje permanente, puede dar forma a sus cejas, camuflando poco pobladas, hacerlas más alargadas y también cambiar la forma. También es posible corregir la alopecia de cejas y pestañas.

Antes de un tratamiento de micropigmentación se hace un estudio del rostro de la paciente para establecer la forma más favorecedora y se realiza una prueba con diferentes modelos de cejas para que la paciente elija el que le resulte más favorecedor.

Utilizando el sistema de pelo a pelo evitamos el efecto de «cejas pintadas». Buscaremos siempre la naturalidad: tonalidades delicadas, con formas no demasiado exageradas. El color se elige entre la gama que armonice con el rostro de la paciente teniendo en cuenta el tono de la piel y el color del cabello, la densidad de las cejas y el color de ojos.

En principio es un tratamiento ambulatorio bastante sencillo, pero hay que tener en cuenta varios factores para que la micropigmentación se lleve a cabo de forma segura:

– La higiene del material y del lugar donde se trabaja.

– El color que se escoge, que debe de ser lo más natural posible.

– Que la paciente no tenga herpes ni fiebre el día del tratamiento.

– Dejar el tiempo conveniente entre sesión y sesión.

– Seguir los cuidados recomendados tras el tratamiento.

Si su trabajo u obligaciones le requieren una imagen impecable, debe tener en cuenta que durante unas horas la zona tratada puede estar un poco hinchada y enrojecida, y durante una semana el color puede verse más oscuro e intenso.

Es más fácil subir el color si ha quedado claro. En cambio si es oscuro, cuesta más aclararlo aunque se puede conseguir. En caso de dudas es mejor empezar por un tono más suave por si acaso.

Para aquellas personas que a la hora de maquillarse les gusta cambiar de colores según la época del año, es conveniente tener en cuenta que la micropigmentación no es tan sencilla, no se puede hacer cada seis meses y cambiar de tono. Por este motivo es conveniente usar colores naturales, y, en una ocasión especial como una boda, se podría maquillar encima por un día.

En el 75% de los casos, debido a la irregularidad de la piel, hace falta un pequeño retoque al cabo de un mes.

El repaso se realizará entre 1-2 meses posteriores al tratamiento, tiempo necesario para que la piel se haya regenerado. Si repasáramos antes, podríamos lesionar la piel y dejar secuelas irreversibles.

Con los años iría desvaneciéndose de manera uniforme, de modo que se vería igual que al principio pero cada vez más tenue.